Los frutos secos y las semillas, además de sabrosos, son una excelente fuente de energía. Esto los convierte en un alimento práctico y muy útil para los deportistas.
Ideales para realizar snacks entre comidas, este tipo de frutos son ricos en ácidos grasos oleicos y linoleicos, auténticos protectores del sistema cardiovascular. También presentan antioxidantes (como las vitaminas C y E), los cuales son fundamentales para combatir a los radicales libres. Además, muchos aportan una considerable fuente de fibra y proteína vegetal.
Lejos de lo que se puede llegar a pensar, los frutos secos, aunque ricos en grasas, ayudan a perder peso, ya que consiguen aportar sensación de saciedad disminuyendo la sensación de hambre. De todos modos, no olvides tomarlos con moderación, ya que en grandes cantidades representarán un aporte calórico elevado. Toma nota de sus propiedades, e inclúyelos en tu dieta.